Bienvenidos todos los terrícolas seáis de donde seáis a este blog.
También me gustaría saludar a todos los intergalácticos, especialmente los que viajen con una toalla...he meditado largamente si debía o no compartir en la red mis pensamientos, experiencias, frustraciones, ilusiones, amores(el orden no es por importancia)y he llegado a la conclusión que puede ser terapéutico para mi( acabo de salir de una depresión de año y medio) y quizás también útil para alguien.
Espero no defraudar a nadie que se tome la molestia de visitarme y agradeceré infinitamente todas las críticas y aportaciones que me lleguen. Pueden hacerlo en español, catalán, francés y inglés.
Les adelanto algo de lo que van a encontrar en esta ventanita al universo:política, espiritualidad, filosofía, literatura, cine, música...que sean felices
4 comentarios:
Hola, Regi, soy Concha y me encanta que hayas abierto un blog. Con lo ocurrente que eres y lo buena periodista va a ser un placer leerlo. La foto, preciosa. Cuenta con toda la ayuda que te pueda prestar. Mira mi blog por si te gusta algo y quieres consejo (aunque te advierto que es autodiseño). Es importante que lo mantengas vivo y que escribas con regularidad. Ahora mismo lo pongo en mis enlaces. Un beso, preciosa.
Querida Regina: Has abierto una ventana sobre el mundo. Y seguro que con tu sabiduría y ocn tu expoeriencia aprenderemos mucho de la vidal pero tú ere4s una peridista enamorada y el amro, ya sabes, -lo escribió SanPablo a los corientios- el amor no pasa nunca- Te deseo lo mejor porque sabes que eres adorable. Suerte y adelante, Mira siempre adelante. Con el permiso de Jean.Te quiero. Guapa. Con cariño Antonio.
Vaya! en el próximo vuelo que tomes para Marte me avisas, yo también comparto los sinsabores que describes y seguro que en el trayecto mirando desde arriba nos lo pasaríamos pipa comiendo pipas.
Puede ser que al llegar nos encontremos con otros terrícolas y entonces tengamos que dar la vuelta. Te imaginas con otros calzonazos en Marte..... pues no.
Muxus, Bego
Sabemos bién
que Marte no existe.
El diós de la guerra tiene un yelmo brillante
pero el corazón vacío
como una habitación sin fotografías.
Pero desearíamos llenar de semillas
sus desiertos rojos
y acompañarle en su viaje
en la silenciosa noche del espacio
mientras nos muestra hermosos planetas
y las estrellas se reflejan en nuestra mirada.
Pero estamos aquí
y las paredes se llenan de fotografías falsas
Imagenes que valen menos
que dos palabras sinceras.
Les hemos visto manejando su trampa de espejos
mientras temblábamos sobre la maroma
con los ojos vendados.
Sabemos bién
que Marte no existe
pero guardaremos olvidadas
unas semillas en el fondo de nuestra maleta.
Porque un sueño es mejor que una mentira y
sabemos por encima de todo
que no responderemos a sus consignas
y que no queremos ser llamados
bajo su mismo nombre.
Andreu.
Publicar un comentario